Los hermanos Carlos y César Reyes fueron detenidos por la policía de EE UU como sospechosos del doble crimen de dos hondureños.
Honduras
.Dos hermanos hondureños, son los principales sospechosos de asesinar brutalmente a machetazos y palos a dos compatriotas con los que trabajaban en una finca de caballos en el tranquilo poblado rural de Mount Holly (Santa Montaña) en el estado de New Jersey, Estados Unidos.
Las autoridades de ese país arrestaron a Carlos y César Reyes, dos indocumentados a quienes acusó del doble asesinatos.
Las víctimas, cuyos cadáveres fueron hallados el pasado sábado 28 de febrero en un charco de sangre, son Alex Aguilar y Marcial Morales Maldonado de 28 y 48 años de edad, respectivamente, mientras los homicidas, que fueron enviados a un centro detención de inmigración, confesaron, según los fiscales que mataron a sus compañeros de labores por una “discusión”, pero no especificaron el móvil.
Crimen brutal
El doble homicidio fue cometido en la gran Sterling Chase Farm situada al Sur de la ciudad de Trenton y los cuerpos estaban mutilados y boca abajo.
La policía dijo que se trata de uno de los crímenes más brutales que se haya visto en centurias en esa comunidad rural y el alcalde sostuvo que es el primer caso de esa naturaleza en 30 años.
Carlos enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado, en tanto su hermano César, es considerado cómplice y testigo ocular de los abominables homicidios.
Ambos acusados de 41 y 30 años de edad, “desaparecieron” después de cometidos los homicidios, pero desde el principio, la policía estatal los consideró como principales sospechosos hasta que dio con sus capturas, tras la huida de estos a Houston, Texas.
Las autoridades de Trenton están a la espera de que la policía migratoria (ICE, siglas en inglés), extradite a los hermanos Reyes a la corte de esa ciudad donde serán juzgados.
Los cuerpos descuartizados de las víctimas fueron hallados por un empleado de la misma granja, quien avisó a las autoridades. El sargento Stephen Jones de la policía estatal calificó como “brutales y muy horribles” los asesinatos.
La autopsia forense determinó que Morales y Aguilar murieron a causa de enormes traumatismos cráneo encefálico.
La policía indicó que ambas víctimas y los acusados eran inmigrantes ilegales. Los cuerpos serán repatriados al país, gracias a la ayuda de compatriotas en EE UU que juntaron 7,000 dólares.
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